Los edificios son responsables del 40% del consumo de energía de la UE, aproximadamente el 36% de las emisiones de CO2 y el 55% del consumo de electricidad, por lo que la reducción de las emisiones y el ahorro de energía en este sector son cruciales para la consecución de los objetivos europeos en materia de clima y energía. Además de la contribución del desarrollo de la edificación para hacer frente al cambio climático hay otros aspectos que sitúan a la edificación en el centro de atención de la transición energética y un contexto de recuperación económica son un sector tractor que aportará miles de nuevos puestos de trabajo.
Es evidente que los edificios más antiguos suelen utilizar más energía que los nuevos. Para alcanzar los objetivos en materia de clima, es necesario acelerar la renovación de los edificios (hasta un mínimo del 2-3% por año). Actualmente el ritmo al que los edificios nuevos sustituyen a los antiguos, o amplían el número de los edificios existentes, es bajo (alrededor del 1% al año).
FENIE y otras 21 organizaciones están impulsando un Macroproyecto Tractor sobre la rehabilitación de las instalaciones en edificios ante las Administraciones Públicas. El Proyecto está dividido en once líneas de actuación, una de las cuales es la Instalación de fuentes de energía renovable, incluido el autoconsumo.
El objetivo de esta iniciativa es que, en la aplicación de los fondos europeos del Next Generation, haya una apuesta clara de la Administración por actuaciones de renovación en las instalaciones técnicas de los edificios.
Estas actuaciones servirán para la transición energética del parque de edificios existente, impulsando la eficiencia energética, la digitalización, las energías renovables y el despliegue de las infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico y, en definitiva, contribuirán a tener un país más sostenible.
A continuación, detallaremos una de las 11 líneas de actuación que contempla el Macroproyecto Tractor, en concreto la centrada en la Instalación de fuentes de energía renovable, incluido el autoconsumo.
Las energías renovables son la mayor fuerza de cambio de nuestra sociedad y economía: contribuyen a mitigar el cambio climático; generan ingresos municipales, empleo estable, cualificado y de calidad, ayudando a evitar el despoblamiento de zonas rurales; impulsan las economías locales; y representan una oportunidad de diversificación industrial, generando nuevas cadenas de valor y actividades empresariales intensivas en innovación.
La electrificación genera tres veces más empleo que las energías fósiles.
Según un reciente estudio de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, en sus siglas en inglés), las energías renovables pueden generar tres veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles. En concreto, crearán 6 millones de empleos en todo el mundo si se encauza parte de la recuperación de la crisis provocada por el COVID-19 en la transición energética.
En la evaluación del impacto económico, social y sobre la salud pública del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima PNIEC 2021-2030, se estima que las inversiones en renovables podrían crear un cambio a un modelo energético descarbonizado anualmente cerca de 120.000 empleos indirectos.
Las instalaciones de energías renovables provocarán un aumento de la actividad empresarial a nivel local a través del colectivo de las empresas instaladoras, el sector cualificado encargado de desarrollar estas actuaciones. Este colectivo, además, es estratégico en la consecución de objetivos del plan de recuperación por su condición de ser un sector intensivo en empleabilidad dado que está formado por miles de empresas del que dependen muchas familias. Del mismo modo, estas inversiones están vinculadas a cadenas de suministro a menudo locales, generan demanda de equipos altamente eficientes desde el punto de vista energético, aumentan la resiliencia frente al cambio climático, aportan valor a largo plazo a las propiedades y mejoran las condiciones de vida de los ciudadanos.
Con el Autoconsumo las Energías Renovables y desarrollo local van de la mano
Las energías renovables y el desarrollo local deben ir indisolublemente unidas y deben convertirse en una herramienta para luchar contra la despoblación. Aquí jugará un papel fundamental, las instalaciones de autoconsumo y en especial la de energías solar fotovoltaica que a través de modelos de uso compartido abre la puerta a nuevas iniciativas como las comunidades energéticas locales para la expansión en el mayor número de municipios posibles.
El autoconsumo es una pieza clave del Plan Integrado de Energía y Clima 2021-2030. Además de contribuir a la generación de puestos de trabajo locales cualificados, ligados a la fabricación de componentes, instalación y mantenimiento de estos sistemas, da un papel más importante al consumidor, que deja de ser un sujeto pasivo en el sistema eléctrico para convertirse en un actor activo, “Prosumidor” que se implica más directamente y contribuye al cambio de modelo.
Un marco regulatorio en desarrollo, unas condiciones climáticas excepcionales y un sector empresarial preparado para impulsar el autoconsumo solar fotovoltaico:
- Aprobación del Real Decreto-ley 15/2018, que derogó el peaje de respaldo conocido popularmente como impuesto al sol.
- Real Decreto 244/2019, que aportó seguridad y certidumbre a los usuarios habilitando la figura del autoconsumo colectivo, el sistema de compensación de excedentes o la simplificación de la tramitación y requisitos.
- Desde el 24 septiembre de 2020: aplicación obligatoria del nuevo CTE (Código Técnico de la Edificación) exige que más del 50% de la energía primaria que requieran los edificios rehabilitados o nuevos se tiene que cubrir con energías renovables. Sustituyendo los suministros procedentes de hidrocarburos como gas o gasóleo por equipos de autoconsumo SF y aerotermia para cubrir la demanda térmica (del 40% al 70% del consumo total de edificio se destina a calefacción y ACS)
2020 se cerró con más de 600 MW de autoconsumo instalados y las previsiones hacia finales de 2021 apuntan a un año todavía mejor. Segmentos como el autoconsumo industrial o el comercial seguirán creciendo, pero las expectativas son aún mejores en viviendas con instalaciones por debajo de 15 kW. Toda la cadena de valor del sector está preparada para cubrir la creciente demandada de este tipo de proyectos de pequeño tamaño.
Nuestro país cuenta con más de 3.000 horas de sol al año y se prevén para los próximos tres años más de 300.000 nuevas instalaciones en viviendas. Pero necesitamos nuevos impulsos para alcanzar al menos 1.000.000 de instalaciones, según los objetivos contemplados en el PNIEC.2021-2030.
El potencial es enorme ya que todavía estamos muy lejos de alcanzar a países con unas condiciones climáticas menos favorables que España, como son Alemania o Reino Unido con 1.500.000 y 850.000 instalaciones registradas.
Debemos aprovechar la oportunidad que supondrá la llegada de cerca de 70.000 millones de euros del fondo Next Generation EU contra el impacto económico de la pandemia del coronavirus y las consiguientes reformas que el Gobierno ha presentado a la Unión Europea para asegurarse las ayudas, entre las que se encuentran la transformación de diferentes sectores donde destaca el de la energía, y el refuerzo a la infraestructura de las renovables.
FENIE y el resto de las asociaciones que componen este Macroproyecto Tractor siguen trabajando para defender los intereses del sector y ayudar a que los programas que se pongan en marcha ayuden a utilizar los fondos del Next Generation EU en la transición energética y específicamente en la rehabilitación energética del parque de edificios existente.