45 años de
historia. EFAPEL, que produce tomas y interruptores desde 1978, tiene su sede
en Serpins, Portugal, donde inició su
actividad y cuenta con más de 8.000 referencias en una cartera diversificada de
material eléctrico de baja tensión. Una pequeña empresa que rápidamente se
convirtió en una de las empresas más prestigiosas de la Región Central y líder
del mercado en su segmento en Portugal.
A lo largo
de su historia, bajo la administración de Américo Duarte, EFAPEL ha construido
una historia de crecimiento, ocupando actualmente un parque industrial con
46.500 m2 y exportando a más de 50 países, resultado que surge del trabajo y
determinación de todo un equipo de casi 500 empleados.
Además de
los desafíos, las superaciones y los arduos logros, esta historia la escriben
personas, las que empezaron hace 45 años, hace 20 años, hace 10 años y las que
empezaron ayer. Para todos los que están presentes en EFAPEL y que día a día
creen en este proyecto. Personas unidas por una misma pasión, llevando a EFAPEL
más lejos y siendo una empresa referente.
Reconocida
como la empresa del sector más grande a nivel nacional, se encuentra entre las
mayores generadoras de empleo de la Región Centro de Portugal y tiene como
principio una fórmula simple: calidad, precio y excelente servicio al cliente.
El 12 de
diciembre EFAPEL cumplió cuarenta y cinco años, año que también representó la
renovación de la identidad visual de EFAPEL, con foco en una imagen más moderna
e impactante.
Un hito
importante que se celebró con un acto festivo, el día 16, en el Convento São
Francisco y al que asistieron casi 500 empleados que fueron invitados a una
cena seguida de un espectáculo con el artista nacional João Pedro Pais.
Celebrar el 45 aniversario fue también una manera de agradecer la colaboración
de todos los que forman parte de su historia y de compartir un momento único de
alegría.
Con el
compromiso de producir los mejores productos con los mejores servicios, EFAPEL
continúa innovando y está preparada para las nuevas oportunidades de hoy y las
que vendrán en el futuro. Esta historia se compone de etapas, en las que el
pasado se convierte en futuro y el legado abre puertas a la renovación. Es aquí
donde la segunda generación empieza a tomar las riendas de un negocio en
crecimiento y expansión que se regenera cada día. Para Catarina Duarte, es una
responsabilidad y un privilegio: “Estamos orgullosos de celebrar 45 años de una
historia que nos inspira y desafía a nuevos logros sin dejar nunca de creer en
el futuro. Nos reinventamos para llegar cada vez más lejos”.